Tomo prestada de Carlos Rodriguez Braun la expresión que desmiente que el perro sea el mejor amigo del hombre. Según este catedrático de Historia del pensamiento económico, es el chivo quien ostenta tan envidiable título.
Gráfico 1 » El chivo expiatorio»
El chivo expiatorio es el mejor amigo del hombre: así corrige Carlos R. Braun la versión de Martin Ferrand del afamado adagio, que apuntaba al percebe en lugar del cánido.
En muchas ocasiones, el chivo expiatorio adopta la forma de un enemigo exterior que incansablemente conspira para menoscabar la fama de los ínclitos gobernantes. Es cierto que, en esos casos, al amigo chivo se le suele atribuir mayor edad. Pues ya en el título del post he señalado algunos ejemplos célebres, no estimo necesario añadir que a estos adversarios se les suele presuponer toda suerte de poderes y la más pérfida de las maldades.
Pues bien: en esta sísifica crisis de deuda con la que convivimos desde hace casi un lustro, las agencias de calificación de deuda se han constituido en el chivo expiatorio de cabecera para los expertos en tirar balones fuera.
Es paradójico que se critiquen las rebajas de calificación cuando precisamente estas entidades siempre se equivocan por infravalorar los riesgos: Enron, Lehman o Venezuela son magníficos ejemplos de instituciones que suspendieron pagos con una excelente calificación.
Si la crítica se focalizara más bien en la facilidad con que han otorgado calificaciones excelentes a los que lo pedían y pagaban, estaría más que de acuerdo. Incluso se podría convenir en la desvergüenza con que las agencias han resuelto los conflictos de interés mediante el simple dispositivo de abrir la manga con las buenas notas. Estas agencias, que cobran de quienes piden crédito, han traicionado a los inversores. Pero, puesto que si hubieran dado ratings ajustados habrían visto reducido su número de clientes, lo cierto es que el incentivo para hacer las cosas mal era muy evidente.
No obstante, culpar a dichas agencias de la pérdida de solvencia de Estados y empresas es como imputar al forense la muerte. Cuando la agencia baja el rating hace ya mucho que el mercado sabe que la solvencia es menor. En el siguiente gráfico vemos que la bajada del rating llega después de que suba el precio de la deuda.
Gráfico 2 : CDS Santander (riesgo país) y bajadas de rating España
Comparábamos a las agencias con el forense, pero quizá la figura del tasador de vivienda se adecua mejor al parangón: de hecho, es un ejemplo que entenderá más gente. A las calificadoras les ha interesado ofrecer la mejor cara de quien ha pedido el crédito para que, así, haya más operaciones y de más volumen, y entonces puedan cobrar más.
Es cierto que, en el caso de España, el hecho de tener una ley hipotecaria durísima con el endeudado ha facilitado la llegada de capitales. Si a eso añadimos que las cajas, entidades que cuentan con el aval del Estado, han gestionado más de la mitad de la deuda, es comprensible que durante la última década hayamos vivido una orgía nacional del crédito.
Esta situación ha permitido que España lidere diversos rankings internacionales durante estos últimos años. No hablo de sus resultados en F1, fútbol, tenis o NBA; me refiero al consumo de cocaína, a la popularización de los implantes mamarios, al número de viviendas por habitante, a la importación de placas solares chinas, al gasto en prostitución o a la conducción de coches de lujo.
Por su parte, los personajes más corruptos de los principales partidos políticos, PP y PSOE, han demostrado ser buenos representantes de los gustos de ciertos sectores del país, como lo testimonian sus logros en los puntos señalados por la sala de trofeos del párrafo anterior.
Viendo en qué se ha invertido el ingente caudal de crédito y el aumento del gasto público que ha tenido lugar en España entre 2000 y 2010, no hacen falta modelos econométricos muy finos para afirmar que devolver la deuda va a ser muy difícil. Estas partidas no generan demasiado retorno -al menos financiero.
Gráfico 3 Evolución del endeudamiento en España (el gráfico está suavizado ya que la burbuja también ha hinchado el PIB que es la variable con la que se relaciona el endeudamiento)
Gráfico 4: Gasto público miles de millones € y tasa de crecimiento del gasto (Fuente: Instituto Juan de Mariana)
A la vista de estos datos, que culpemos a las agencias de calificación por dudar de la solvencia de España y sus instituciones es un ejercicio de cinismo mayúsculo. Un ejercicio de cinismo que solo puede ser superado por la pretensión de perseverar en la bacanal construyendo aceras y avalando cajas, o por la machacona insistencia en que un cambio de gobierno significará la vuelta a la «normalidad» y con ella la reactivación del crédito (!)
Es cierto que España ha sufrido una sobredosis de crédito y deberá ponerse en cura pero también es cierto que los camellos (sistemas financieros alemán, británico y francés principalmente) y sus compinches los dueños del garito (gobernantes) se aprovecharon y deben purgar sus culpas.
No entiendo de gran economía, pero si de la de mi bolsillo y mi grado de indignación no cesa, ante el engaño masivo y la gran estafa, por lo que sigo reaccionando.
Me siento representado en la querella que han puesto un grupo de abogados, contra las agencias de calificación que ya llevan un trío y van a por el póker con España.
Quien lo desee y crea oportuno y adecuado, puede sumarse y difundirlo:
http://actuable.es/peticiones/apoyo-querella-contra-agencias-calificacion-moody-s
Gracias Euplinio. No comparto en absoluto la querella a las agencias desde España.
Si tendría sentido que se querellaran contras las agencias los fondos de pensiones extranjeros por que España haya tenido triple A y vayan a perder su dinero aquí cunado las cajas no puedan devolver los prestamos.
Os animo a que dirijáis las querellas a los que evaporaron el dinero dando prestamos de manera irresponsable y cobrando bonus, se llaman Hernandez Molto, Blesa, Narcis Serra, Vicente Sala, Jose Luis Mendez, Celestino Corbacho, Candido Mendez y Toxo (por el plan E) Solbes y Rato, Zapatero, Aznar y Rajoy por no parar la espiral.
Puede que tengas razón Andrés, pues seguro que tienes más conocimientos y formación que yo sobre macroeconomía.
Pero si varios grupos de profesionales en diferentes países, han acordado plantear esa querella, será porque al menos hay indicios de que han obrado fuera de la ley, o bien han cometido irregularidades, que dañan las economías de paises enteros.
Otra cosa es la acción de la política, que creo está totalmente sometida al poder financiero.
Hace solo unos meses todos estos listos que nos gobiernan se vanagloriaban de que las agencias de rating calificaban su deuda muy por encima del mercado, y que los inversores eramos tontos porque no entendiamos la solidez de sus cuentas (como si no las estudiasemos). Justo hace un mes nos decian que Moody’s conocia mucho mejor los datos de la economia y, en un ejercicio de arrogancia increible, se pasearon por aqui (Londres) uno por uno, con un mensaje: «ustedes no saben, nosotros si, y las agencias de rating lo avalan». Hoy las agencias, por fin, mal y tarde despues de 2 anyos, se dan cuenta de que los inversores tenian razon, y ajustan su rating (de manera muy conservadora, por cierto, y muy optimista) y, oh sorpresa, los mismos gobiernos que encumbraban a las agencias dicen que no valen. El Bono a 10 anyos de Italia hoy sigue en caida libre, el espa#ol y el portugues tambien. Somos tontos. Esos que han llevado a la ruina a sus paises, no. La culpa es del boogie